Malaika
Técnica mixta sobre lienzo
Malaika es color en estado puro: una presencia vibrante que irradia vida, fuerza y dignidad. Su rostro sereno, enmarcado por un turbante lleno de matices intensos, emerge como un canto visual a la identidad y la belleza étnica.
Cada tono —desde los cálidos ocres hasta los acentos turquesa y coral— habla de historia, de raíces y de una energía que no se puede contener. La obra no solo celebra la diversidad cromática, sino la riqueza interior de quien sostiene la mirada.
Con una estética poderosa y envolvente, Malaika transforma cualquier espacio en un lugar de conexión y profundidad. Es una pieza que no se observa: se siente.